Revista El Observador

Y es que, como diría el afable Mariano Rajoy, lo que al principio parecían unos hilillos intermitentes de agua, se ha convertido en todo un manantial del que absolutamente nadie se quiere hacer cargo. Tal es la situación, que el parking subterráneo allí instalado lleva un año completo soportando, unas veces seguidas y otras de forma intermitente, la caída de agua a sus instalaciones, sin que la Oficina de Distrito local haya dicho esta boca es mía. Esto es, reparando todas y cada una de las fugas denunciadas, tanto a Hidralia, la Policía Local y demás estamentos de la municipalidad que, hasta la fecha, no han movido un dedo.

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Evidentemente que Marbella también tiene sus propios problemas, pero seguirá siendo la capital mientras no se produzca la segregación y creación de un nuevo municipio, recibirá y manejará a su antojo el presupuesto municipal, incluso vendiendo a sus ciudadanos para mantener en el poder a una u otra opción política. Es esa independencia administrativa, de la que ni siquiera el partido sampedreño quiere oír hablar (AQUÍ), a fin de no perder la posibilidad de ser bisagra o Viagra de algún partido viciado por el poder. Aunque su función, más pareciera la de esas personas que dirigen el miembro del caballo en el acto de la cópula. Recordemos la reciente “espantá” de Piña en el Caso Lindes.

Hagamos un pequeño repaso demostrativo por los asuntos que, a pesar de que San Pedro Alcántara dispone de un 33% de representación en el actual Equipo de Gobierno municipal, el pueblo sigue sin ver iniciadas reivindicaciones que lleva cerca de 40 años pidiendo:

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A estas alturas, no podemos decir que sorprenda nada de lo que diga o haga Opción Sampedreña como grupo, y sus dirigentes a título personal. Son tantos los desencuentros y las decepciones acumulados durante estos años, que apenas podemos esbozar una mueca en nuestras caras al leer en los medios de comunicación, declaraciones como las vertidas estos días por la formación política.

Pero no por ello puedo dejar pasar la ocasión de aclarar a la opinión pública, qué entiende OSP como “apoyo al expediente de segregación”.

Como muy bien volvió a relatar en el transcurso de la última rueda de prensa Manuel López Gómez, Presidente de la Comisión Promotora de la Segregación y Creación del Municipio de San Pedro Alcántara, durante las conversaciones mantenidas por el Partido Socialista Obrero Español y Opción Sampedreña en el mes de junio de 2015 para formar el Tripartito, Rafael Piña Troyano y Manuel Osorio Lozano, dirigentes de OSP, prometieron introducir como elemento irrenunciable, la negociación de una salida política al Expediente de Segregación, de forma que la Junta de Andalucía no se personara en el último trámite judicial, de forma que esta administración pública no siguiera torpedeando la legal creación del nuevo municipio de San Pedro Alcántara.

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Aunque el derecho a voto está amparado en la Constitución Española y este ejercicio no tendría consecuencias legales contra el ciudadano, no podemos pasar por alto que este “referéndum” está siendo investigado por la Fiscalía Provincial de Málaga, a instancias de la Fiscalía General del Estado, bajo el expediente CC-NC 175/18. Por tanto, las normas autoimpuestas por el Ayuntamiento de Marbella y, concretamente por el Concejal Delegado del Distrito de San Pedro Alcántara, Rafael Piña Troyano, deben quedar suspendidas mientras no resuelva conforme a Derecho este órgano de la Administración de Justicia.

Lo que pretende Piña y su troupe circense, no es más que una pantomima a la que se vio abocado, cuando durante la reunión mantenida con ciudadanos y comerciantes el pasado 14 de febrero, se vio acorralado y contrariado por quienes, mayoritariamente, deseaban mantener el proyecto original y abrir lo antes posible al tráfico rodado la vía principal de entrada al casco urbano de San Pedro Alcántara. No le salieron las cuentas, y lo primero que se le ocurrió, salió por su torpe y caprichosa boca. Otra ocurrencia entre tantas que hemos tenido que soportar y soportamos desde que en mala hora pudo pactar con el Partido Socialista Obrero Español, Izquierda Unida y Partido Popular en última instancia.

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